La sombra que cruza el bosque
Los cóndores de california son monógamos y ambos padres se turnan para incubar el huevo durante aproximádamente 57 días y cuidan del polluelo durante los seis meses que tarda en abandonar el nido. Una vez que emprende el primer vuelo, los padres lo cuidan y alimentan al menos un año más.
En 1939 el cóndor de California (Gymnogyps californianus), el ave voladora más grande de Norteamérica, se declaró extinto en México debido principalmente al envenenamiento con plomo, lo que significó la perdida de su principal función en el ecosistema: detener la diseminación de enfermedades, como la rabia, causada por los cadáveres en descomposición de los que se alimenta.
Sin embargo, en 2002, gracias a un esfuerzo binacional con los Estados Unidos, se inició el Programa de Reintroducción del Cóndor de California en su hábitat natural en la Sierra de San Pedro Mártir, Baja California.
El primer paso fue liberar seis cóndores provenientes de EEUU, y después de 15 años de trabajo constante con la especie y su hábitat, hoy su población ha crecido a 40 individuos, cuatro de los cuales nacieron ya en vida libre.
Espacios Naturales y Desarrollo Sustentable colabora desde el año 2016 con este exitoso proyecto que aún tiene muchos retos por delante.